Todo por el oro, ¿hasta tus testículos? Un esquiador olímpico casi se enfrentó a este dilema, justo el último día de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, por poco esta carrera lo deja sin sus gónadas.
Después de competir en la prueba de los 50 kilómetros en salida masiva, el finlandés Remi Lindholm dio a entender que su pene estaba “un poco congelado” por la competición.
Lindholm bromeó sobre su miembro reproductor congelado y que tuvo que ocupar una bolsa caliente para volver las cosas a su normalidad: “Cuando las partes del cuerpo empiezan a calentarse después de la llegada, el dolor era insoportable“, comentó.
Según se reporta, Lindholm tardó alrededor de una hora y media en completar la carrera, que en realidad se acortó de 50 a 30 kilómetros debido a las condiciones meteorológicas. “Fue una de las peores competiciones en las que he estado“, dijo.
Este deportista no es el único. Debido a las bajas temperaturas y la velocidad de los esquiadores, muchos han tenido heridas en tendones, músculos o como le pasó a un atleta de Pekín, quien sufrió heridas en su cara por el congelamiento. Esta misma situación ha llevado a espectadores a declarar a los medios que deberían “sacar esta peligrosa actividad de los juegos olímpicos”.